Una vez más, sentado frente a la computadora. Mate amargo, tostadas y miel. A mi costado la guitarra, la música y los poemas. Y TÚ siempre en mi alma. Siempre allí como el estandarte de un soldado. Miro a los seguidores y son miles. Escuchan la música, leen lo que escribo. Algunos más audaces ponen un comentario. Una frase hermosa, o un corazón o, una rosa.

Me hacen feliz, poco a poco se va creando un vínculo. Así. Sin intercambiar palabras, simplemente están y yo estoy.

Todo lo que se necesita es una página y un blog, música, poesía, una musa, un amor y mucha pasión. Y la vida parece solo girar en torno a los sentimientos sensibles. 
Ella puede estar tranquila, yo la amo. Y como se que ella también me ama, puede pasarme la vida misma por encima sin inmutarme. Mientras tenga una guitarra y su amor estaré aquí expresándole toda mi pasión.

Y los seguidores seguirán allí, sintiendo lo que sienten, amando quizás sin ser amados. O tal vez también tengan un amor secreto, que con tanta música y sentimientos lo puedan revivir en el alma.

Me acerco a la ventana, el día esta gris, no siento melancolía, hoy estoy feliz. ¿Será porque la siento a ELLA? Si, seguro que es por esas cosas del amor, que no se pueden entender, pero si, se entienden.